Estos días de cuarentena y de la bautizada nueva normalidad ¿Te has encontrado con alguna de estas dificultades?
«Me siento atrapad@ por el monotema coronavirus. Por un lado quiero apartarlo, pero por otro, no consigo dejar de mirar WhatsApps o programas de TV donde no dejan de hablar sobre el covid-19”
HOY he decido estar en contra de este dicho: “Mal de muchos, consuelo de tontos” Otro día, ya veré. HOY, creo que podemos permitirnos que nos reconforte que todas estas dificultades estén ocurriendo en hogares, pequeños y grandes, del mundo entero. Incluso un reciente estudio nos legitima a sentir esas emociones, diciéndonos que ya otr@s las sintieron en cuarentenas debidas a epidemias, que desde el 2003 vienen afectando a muchas personas de diferentes culturas y lugares del mapa, y a las que ahora, tenemos la suerte y la desgracia de poder entender mejor. (¡Como duele entender de primera mano!)
El pasado mes de marzo de 2020, en muchos países del mundo, el gobierno nos han obligado por ley a permanecer confinad@s en nuestras casas primero, y a salir en condiciones de una extraña nueva normalidad despues. El fin que ENTRE TOD@S consigamos parar la propagación de un enemigo común, << el coronavirus >>, con una MISIÓN absolutamente inaudita:
SALVAR LA VIDA A LAS PERSONAS QUE NOS LA HAN DADO.
HOY (que importante el hoy en estas circunstancias ¿verdad?), como psicóloga, quiero darNos el permiso para sentirnos enfadad@s, tristes, agobiad@s, preocupad@, aburrid@s, sol@s, aterrorizad@, culpables (o no) por sentir alivio por el parón impuesto, y hasta hambrient@s cada 5 minutos.
¿Cómo no sentir alguna de estas emociones dadas las trágicas circunstancias que estamos viviendo?
También HOY, y también como psicóloga, (y he evitado empezar esta frase con un pero para no ser aguafiestas), utilizo otro dicho para compartir contigo una importante advertencia:
El veneno está en la dosis
(De este dicho estoy más a favor, por auto-reconocerse venenoso en ciertas dosis ).
Pues sí, esas emociones, como las de cualquier otro signo, e incluso también diría, que como a la mismísima razón, conviene no malcriarlas. Dejarte llevar por la negatividad, la tristeza o la ansiedad, sin ponerle límite, puede dar lugar, sin darte cuenta, a problemas más graves.
Por eso, te propongo que desde HOY ampliemos NUESTRA YA HEROICA CRUZADA contra el virus, y en palabras de Mona Chollet en este maravilloso artículo , nos prescribo una primera
PSICO-VACUNA
Aprovechemos esta vía de escape y reunamos los tesoros que tanto necesitaremos el día en que nos devuelvan las calles.
¿Y cómo hacerlo?
Estos días, son muchas las recomendaciones que circulan por todos lados de cara a sobrellevar el confinamiento: Evita la “infoxicación”, créate una rutina, acuerda tus tiempos, no “pijamees”, haz ejercicio, cuida tu alimentación, pasa tiempo cerca de puntos con luz natural, duerme bien. Todas recomendaciones, en principio muy lógicas, pero…
¿CÓMO llevarlas a la práctica y en las dosis adecuadas a TI y a TU REALIDAD?
Pues en busca de ese CÓMO, he decidido abrir la caja de herramientas de la fascinante ciencia de la psicología, y de sus diferentes enfoques, para dar con aquellas que nos puedan ser útiles para mantener a raya muchos de los “malestares” que enumeraba al inicio, y que son tan de humanos de aquí y de allá.
¿Por donde empezar semejante reto?
Pues después de darle muchas vueltas, finalmente me he decantado por atacar la situación Nº 4, con el fin de hacer frente al estrés que puede suponer el no organizarse de una (que no de la) forma adecuada.
¿Por qué?
Porque de esta forma, comenzaremos con herramientas con las que trabajaremos principalmente la AUTOEFICACIA, <<el creerse capaz de>>, que según el enfoque cognitivo conductual, puede provocar un efecto dominó, que derribe muchos de los otros malestares de la lista. (Ya me contarás. Igual me ahorro escribir un buen montón de artículos )
Peeeeero (ahora sin complejos), confieso que HOY, no me gustan nada los conceptos que me evoca la palabra autoeficacia. Creo que nos pueden llevar a lógicas de productividad de “cuando las calles estaban puestas”. Por eso, como punto de partida del próximo post, y siguiendo el enfoque narrativo de la psicología, REFORMULO significados, y me quedo solo con aquellas perspectivas que me ayuden a dar con los anticuerpos que componen nuestra PSICO-VACUNA de HOY:
Así que,
Para TI que vives sol@, y para TI que vives con tu pareja, para TI que vives con compañer@/s , conocid@s, desconocid@s, también para TI que vives en familia, y por supuesto para TI, que dicen eres PEQUEÑ@, pero que muchas veces entiendes no sé si más, pero si mejor. Para TOD@S NOSOTRO@, tengo una primera MISIÓN, <<La misión Cero>>, que puede parecer sencilla, por su envoltorio, pero que tiene trampa…
¿TE atreves a liderarla?
Adelanto que se trata de tomar conciencia de la compañía de unos seres diminutos que conocemos de sobra, y que a partir de ahora se convertirán en nuestr@s compañer@s de
METAMORFOSIS
¿Adivinas de que se trata?
Una vez en marcha,
<<Cada día, obsérvala y obsérvate>>.
Y como esto parece ir de dosis,
de REdefinir
y de bajar marchas.
Intento dar coherencia a mi discurso,
y aún ansiosa por contarte ya ahora,
me detengo aquí.
Despidiéndome hasta mi siguiente post,
en el que en pocos días
compartiré conTIgo,
herramientas muy concretas
que nos ofrece la psicología
para dosificar los “momentos de estrés Nº 4”.
Probando así,
a ver que pasa,
cuando vivimos el tiempo,
tal y como lo hace,
una SEMILLA…
Gracias Carmen, me reconforta leerte y saber que hay personas como tú que entregan su tiempo y sus conocimientos para ayudar a otras personas, porque, aunque nos suceda a todos, en nuestro pequeño mundo lo vivimos con intensidad y cada uno a su manera. Algunos sufrimos una catarsis antes de la transformación. Yo, por ejemplo, me estreso cuando veo venir el cambio, antes de que suceda y también cuando sucede y me veo obligada a salir de mi comodidad y hacer un esfuerzo de adaptación, ¡que pereza!, pienso, pero me adapto pronto al contexto nuevo y ya fluyo con la corriente sin mirar mucho atrás. Otras personas lo llevan bien al principio, la novedad, y luego se queman, se agobian y quieren volver a su «normalidad». Por supuesto, estoy totalmente de acuerdo contigo en que el equilibrio es muy importante y construir de nuevo hábitos y rutinas sanas. Como? los consejos que nos das son una hoja de ruta fantástica y creo que el termómetro para autochequearnos viene dado por la propia estabilidad, el equilibrio interior, la serenidad, el bienestar emocional y el físico con la moderación y la regularidad. Cuando estamos en ese punto de equilibrio, estamos bien. Cuando estamos descompensados a nivel emocional se altera ese equilibrio y la repercusión a nivel de nuestro cuerpo no se hace esperar.
Gracias Silvia! Que importante ese equilibrio del que hablas…es un amigo bastante escurridizo al que hay que irle detrás toda la vida 🙂 De hecho, todas las herramientas que iremos trabajando en los siguientes post, no son otra cosa que trucos para alcanzarlo en diferentes ámbitos y momentos. Por cierto, a mi también me ha reconfortado leerte 🙂